Lunes 19 de octubre de 2020
Luego del rezo mariano del Ángelus el Papa se refirió a la misión de la iglesia y de los cristianos: "hablar de Dios y testimoniarlo a los hombres y a las mujeres del propio tiempo. Se trata de esforzarse con humildad y con valor, dando la propia contribución a la edificación de la civilización del amor, en la que reinan la justicia y la fraternidad".
Así mismo el Pontífice, pidió a la Madre que nos ayude a huir de cualquier hipocresía, a ser ciudadanos honestos y constructivos, “que nos sostenga a nosotros, discípulos de Cristo, en la misión de testimoniar que Dios es el centro y el sentido de la vida".