Jueves 30 de junio de 2022
El gobierno del presidente Ortega decretó la expulsión de las Misioneras de la Caridad, la emblemática congregación de la Madre Teresa de Calcuta. Esta medida se enmarca en una censura mayor, pues el Gobierno sandinista ha decidido el cierre “urgente” de hasta 101 entidades sociales, entre las que se incluyen las Misioneras de la Caridad.
La comunidad llevaba 40 años en Nicaragua, siempre acompañando a los colectivos más vulnerables de la sociedad. Por eso, resulta especialmente llamativo que el régimen de Ortega haya justificado su decisión al considerar que han incumplido, entre otras, la Ley Contra el Lavado de Activos, el Financiamiento al Terrorismo y el Financiamiento a la Proliferación de Armas de Destrucción Masiva.
A través de sus redes sociales, Silvio José Báez, obispo auxiliar de Managua y quien lleva ya más de dos años en el exilio, en Miami, ha expresado su solidaridad con la comunidad: “Me da mucha tristeza que la dictadura de Nicaragua haya obligado a las Misioneras de la Caridad de Teresa de Calcuta a abandonar el país. Nada justifica privar a los pobres de atención caritativa. Soy testigo del servicio amoroso que prestaban las hermanas. Dios las bendiga”.