Miércoles 1 de diciembre de 2021
En el Día Mundial de la Lucha contra el Sida, durante la Audiencia General el Papa recordó las numerosas personas afectadas por este virus, "para muchas de las cuales, en algunas partes del mundo, - dijo - no hay acceso a los tratamientos esenciales".
Por ellos el Pontífice manifestó la esperanza de que "se renueve el compromiso de solidaridad para garantizar tratamientos sanitarios justos y eficaces".
Un pensamiento también Papa fue por los migrantes, en ocasión del viaje que comenzará mañana, 2 de diciembre, a Chipre y luego a Grecia, adonde se dirigirá "para visitar a los queridos pueblos de esos países, ricos en historia, espiritualidad y civilización".
Un viaje, expresó, "a las fuentes de la fe apostólica y de la fraternidad entre los cristianos de diversas denominaciones", en donde tendrá la oportunidad de acercarse "a una humanidad herida en la carne de tantos migrantes en busca de esperanza": "iré a Lesbos", anunció Francisco, pidiendo a todos que lo acompañemos con nuestras oraciones.
Al saludar, como de costumbre, a los ancianos, los enfermos, los jóvenes y los recién casados, el Santo Padre lanzó un llamamiento por los primeros: "no hay que descuidarlos, si se pueden manténganlos en la familia, no los manden fuera, porque los ancianos son nuestras raíces y no hay que descuidarlos".