Lunes 16 de noviembre de 2020
Diez años pasaron, para que se abrieran las puertas de la parroquia “Madre de la Divina Misericordia”. Un templo que resultó con serios daños tras el terremoto ocurrido en nuestro país durante la madrugada del 27 de Febrero de 2010.
El rito de dedicación de esta casa de oración ubicada en la concurrida avenida Centenario de Rancagua fue celebrado por el Administrador Apostólico de Rancagua, Monseñor Juan Ignacio González. La consagración fue transmitida por facebook de la parroquia.
Para lograr su apertura se congregaron los esfuerzos de los feligreses, del Obispado de Rancagua, del Gobierno Regional –que aportó mayoritariamente los fondos- y de la Municipalidad de Rancagua.