Martes 25 de enero de 2022
En el Día Internacional de la Educación, el presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam), Mons. Miguel Cabrejos ha lanzado un mensaje en el que llama a reconocernos “humildemente discípulos del mayor educador, Jesús, el Maestro”.
En sus palabras, el recientemente electo presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, insiste en que “para la Iglesia latinoamericana y caribeña, la educación es inseparable de su tarea evangelizadora, que tiene su centro en la promoción de la dignidad de la persona humana”.
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Analizando los números, Mons. Cabrejos muestró su preocupación ante diferentes situaciones que padecen millones de niños, niñas y adolescentes de América Latina y el Caribe, entre ellas la pobreza, la interrupción del proceso educativo como consecuencia de la pandemia, la brecha digital y el hecho de que 20 millones de jóvenes no trabajan, ni estudian.
Ante esa realidad, el presidente del Celam, en nombre de la Iglesia del continente, “demandó una mayor inversión en educación, mejorar las condiciones materiales, aprovechar el salto en digitalización, generar condiciones de escolarización diversa e inclusiva, además de establecer procesos de transición de la educación a empleos de mayor calidad”.
Mons. Miguel Cabrejos, recordó también la idea de “educación liberadora”, surgida en Medellín, en que se debe ayudar a “humanizar y personalizar al ser humano”, en palabras del Documento de Puebla, y no olvidar “la centralidad de la persona y la generación de solidaridad y caridad con los pobres”.
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Finalmente, Mons. Cabrejos llamó a “asumir la responsabilidad compartida respecto de la educación, por parte de la sociedad, los medios de comunicación, la familia, los educadores y los educandos”.
Junto con eso insistió también en la necesidad de “diálogo con las nuevas generaciones” y “un nuevo modelo cultural capaz de dar cuenta de nuestra vocación a la fraternidad”.
